
La mujer, que iba bien vestida y parecía nerviosa, pues caminaba de un lado para otro a las puertas del restaurante El Rey de la Gamba como si esperase a alguien. Uno de los dos testigos tuvo una breve conversación con la mujer -de entre 30 y 35 años, delgada y con dominio del español o el catalán- que hace pensar a los detectives que puede saber algo sobre la suerte de Madeleine.
El detective Dave Edgar ha mostrado un retrato robot de la sospechosa pero no ha desvelado el contenido de la conversación pero asegura que la testigo es "creíble" y "profesional" y que no había aportado su testimonio por razones personales. Los investigadores aseguran que han alertado a las policías española y australiana para encontrar a la mujer, aunque aseguran que no es sospechosa.Madeleine McCann, Maddie, de tres años de edad, desapareció mientras dormía junto a sus hermanos en un apartamento turístico mientras sus padres cenaban en un restaurante próximo. La policía portuguesa, que llegó a considerar sospechosos a sus padres, cerró el caso hace un año ante la ausencia de indicios.Los McCann contrataron los servicios de Edgar, exmiembro de la policía norirlandesa, y otro exagente, Arthur Cowley, para continuar la búsqueda de su hija, después de que la Policía portuguesa diera por cerrada la investigación oficial del caso en julio de 2008.