Las agencias de detectives no sólo se dedican a actividades rutinarias como pueden ser confirmar la asistencia diaria de los jóvenes o al instituto o a la universidad o identificar a sus amistades, sino que en numerosas ocasiones se topan con casos de evidente gravedad.
Averiguar los hábitos nocturnos de los jóvenes es la actividad más común de los investigadores. «La mayoría de los padres reclaman nuestros servicios para controlar lo que hacen sus hijos cuando salen por las noches. Desean saber qué hacen y con quién salen. Se preocupan mucho de si sus hijos hacen botellón, de si se emborrachan, de cuáles son sus hábitos», explica un detective de Alcas IC.
Las sospechas en cuanto al consumo y la venta de drogas se erigen como dos de los temas centrales con que los investigadores deben lidiar. «Recibimos la llamada de una madre que sospechaba que su hijo tomaba drogas y finalmente descubrimos que, además de consumir, el chico vendía», señala un responsable de Aipasa.
El sexo también copa los archivos de los detectives. «Hemos sorprendido a varios chicos que mantenían relaciones sexuales en parques o en plena calle», explica un detective de Alcas IC.
Sin embargo, los casos más extremos detectados por los investigadores están relacionados con la prostitución. «Ante el repentino descenso en el rendimiento académico de su hija, recibimos la llamada de unos padres riojanos preocupados y acabamos averiguando que su hija de 19 años, que cursaba estudios en Zaragoza, se dedicaba a la prostitución en una casa de citas», relatan desde la agencia aragonesa Abainves Detectives, cuyo amplio ámbito de actuación llega también a nuestra comunidad. No se trata de un caso aislado. Aipasa también descubrió una trama similar. «Una chica salía de casa por las noches y se dedicaba a la prostitución», señala un investigador de esta agencia.
http://www.larioja.com/20090730/rioja-region/descubrimos-estudiante-anos-dedicaba-20090730.html