
Tal vez se equivocaron: un vídeo realizado por la agencia de detectives Método 3 cuestiona la credibilidad de Ana María M. P., testigo que resultó fundamental en aquella sentencia. En la grabación se muestra a la mujer recibiendo dinero de un abogado por ofrecer falso testimonio en otro caso de maltrato policial. Pero el abuso no era tal: era un montaje preparado por uno de los detectives, que alquiló una habitación en el piso de Ana María M. P. y días más tarde le explicó que había tenido un problema con los Mossos.
Ella le explicó que había tenido diversos problemas con la policía y no ocultó su animadversión. "No puedo con ellos", exclamó. A continuación, le aconsejó sobre cómo manejar la situación en un tribunal y le indicó que debía convencer a un amigo para declarar a su favor y presentar una denuncia.
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