La Semana Negra de Gijón nació hace 20 años con la idea de ser un festival de nuevo tipo en que se mezclaran sin prejuicio los elementos literarios con los elementos lúdicos, una gran fiesta de la cultura en la calle.
Inicialmente eligió como su columna vertebral la literatura policiaca e incorporó elementos festivos que tradicionalmente habían estado asociados en Asturias a las celebraciones político culturales como actos solidarios, conciertos, feria del libro, terrazas de bares, mercadillos interétnicos y oferta gastronómica.
A lo largo de estos años pasó de 73 mil asistentes en su primera edición a más de un millón en las últimas, y de una duración de siete días a 11. De 60 invitados a 250, y de 15 periodistas acreditados a más de 150, volviéndose uno de los festivales más importantes de Europa y un centro de referencia internacional.